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  • Watch Online / Le libertin (2000)



    Desc: Le libertin: Dirigida por Gabriel Aghion. Con Vincent Pérez, Fanny Ardant, Josiane Balasko, Michel Serrault. El "filósofo" (intelectual modernista de la Ilustración francesa del siglo XVIII) Denis Diderot forma parte de un círculo aristocrático que practica los principios libertarios en el castillo rural del barón de Holbach e imprime su publicación prohibida, la Encyclopédie, ahogando la ruido de las prensas mientras el asistente judío Abraham tocaba el órgano. Luego llega Madame Therbouche, una pintora coqueta, de la metrópolis prusiana de Berlín, y convence a Diderot de posar para ella, más atrevida que su ídolo y filósofo Voltaire, en Berlín: desnuda, lo que da lugar a una animada pelea con su esposa Antoinette, todavía desnuda. salvo una sábana muy inestable, por todo el parque de la finca. Peor aún, la atrevida escena es presenciada por un visitante temido, el cardenal hermano de Holbach, que está buscando a los impresores ilegales de la Enciclopedia; Para distraerlo, la baronesa confiesa sus pecados reales e imaginarios desde hace años y luego envía a todas las mujeres a hacer lo mismo, a lo que más tarde se unió espontáneamente el caballero (marqués en los créditos finales) de Jerfeuil, quien obtuvo un espectáculo más animado que el que esperaba cuando aceptando que le mostraran la "colección de sables" de dos marqués inseparables, que resulta no ser de tipo militar. La baronesa también obsequia a sus invitados con las (entonces) comidas más exóticas y fotografías atrevidas, pero también para ella el liberto eunuco turco del hamam Mohamed lleva la hospitalidad hacia las invitadas femeninas demasiado lejos y llega a un masaje íntimo a su gusto. Su experiencia personal sigue cambiando las ideas de Diderot y, por tanto, el artículo que está escribiendo sobre 'morale' (moralidad). Los secretos acaban saliendo a la luz, tanto los verdaderos planes del retratista como lo que sucede en la capilla, en la que el Cardenal finalmente entra para 'recordarse' después de escuchar tantos inquietantes pecados lujuriosos....